Un día te habré olvidado, tal vez para el otoño.

Un día te habré olvidado, tal vez para el otoño.

 

Sin una mente disciplinada los pensamientos y las preocupaciones triviales te agobiarán y no estaré a tu lado para apoyarte. Mi vida cambio el día que aprendí a meditar, hemos perdido de vista la importancia de guardar silencio, aunque sea un breve tiempo. Los tiempos difíciles requieren personas serenas que puedan mantener la calma y la serenidad aún bajo presión.

 

Trata a las personas con respeto, un día no estaré aquí y deseo dejár un grato recuerdo. Sé algo más que tú estados de ánimo. Si eliges hacerlo de otra manera, sentirás paz.

 

 

Un día me recordarás lo que soñamos, imaginamos una realidad mucho más esplendida, bueno o malo, fue nuestro sueño. Y los dos fuimos responsables de crear esté sueño. Estás son lecciones de la vida, sigue soñando, no pares de soñar. Siempre te mencione que para soñar, entregaba el alma, algo que tú difieres junto a mi. No puedo transmitir en un papel, lo que realmente no nace del corazón, para bién o para mal, esa es mi guia. Podré decirte que de todos los cabrones en el mundo, tú haces el primero de la fila. Te mencionaría que eres un hijo de puta en la calle, que ganaría con eso, jamás me nace. Me engalana un hombre con un buen léxico. con palabras sencillas, sin ego y mucho menos maldad, con amor para dar, sin perder la dignidad. 

 

 Si, no te puedo negar que sé siente el corazón quebrantado, en mis venas correo sangre. en el tiempo disponible he leído tus cartas, vas y vienes, vienes y vas. Tienes miedo de esa palabra que a todos nos sepulta. Sin embargo  la intimidad se vuelve imposible sobre la ofensa. No llevó amargura, ni resentimiento ni creo en mi cerebro un plan de venganza. Siempre cargo un dialecto de palabras dulces. Mira a tu lado, preguntate, a quién tienes a tu lado?  Sé siente rico que esa personita que entra y sale de este monitor, preste una sonrisa para ti, es tiempo grato, no es tiempo del que me sobra. No doy migajas. He dejado al lado mil proyectos, todos de importancia para mi familia y para mi. He permanecido de pie en la batalla, contigo o sin ti, tengo un compromiso que seguir.  Lógico las alegrías y penas compartidas son más gratas.

 

 

Que tengas mucho dulzor en tu entorno, que jamás veas la siembra del amargo sobre ti.

 

¡Te quiere mucho!

 

Odalis Figueroa